miércoles, 29 de enero de 2014

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO, MIÉRCOLES 29 de enero 2014

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO, 

MIÉRCOLES 29 de enero 2014
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En esta tercera catequesis sobre los Sacramentos, nos detenemos en el de la Confirmación, que debe ser entendida en continuidad con el Bautismo, al que está vinculada de manera inseparable. Estos dos sacramentos, junto con la Eucaristía, constituyen un único acontecimiento salvífico – que se llama “la iniciación cristiana” –, en el que somos insertados en Jesucristo muerto y resucitado y nos convertimos en nuevas criaturas y miembros de la Iglesia. He aquí la razón por la que originariamente estos tres Sacramentos se celebraban en un único momento, al final del camino catecumenal, que era normalmente en la Vigilia Pascual. Así se articulaba este itinerario de formación y de inserción gradual en la comunidad cristiana que podía durar también algunos años. Se hacía paso a paso, para llegar al Bautismo, después la Confirmación y la Eucaristía. 

Comúnmente se habla del sacramento de la “Confirmación”, palabra que significa “unción”. Y, de hecho, a través del aceite llamado “sagrado Crisma”, somos conformados, en la potencia del Espíritu, a Jesucristo, el cual es el único y verdadero “ungido”, el “Mesías”, el Santo de Dios. Hemos escuchado en el Evangelio como Jesús lo lee en Isaías, lo vemos más adelante. Es el ungido. Soy enviado y estoy ungido para esta misión.
           
El término “Confirmación” nos recuerda que este Sacramento aporta un crecimiento de la gracia bautismal: nos une más firmemente a Cristo; lleva a cumplimiento nuestro vínculo con la Iglesia; nos da una especial fuerza del Espíritu Santo para difundir y defender la fe, para confesar el nombre de Cristo y para no avergonzarnos nunca de su cruz  (cfr Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1303). Y por eso es importante ocuparse de que nuestros niños y nuestros jóvenes reciban este sacramento. Todos nosotros nos ocupamos de que sean bautizados y esto es bueno, ¿eh? Pero, quizás, no le damos tanta importancia a que reciban la Confirmación. ¡Se quedan a mitad camino y no reciben el Espíritu Santo!, ¿eh? Que es tan importante para la vida cristiana, porque nos da la fuerza para seguir adelante. Pensemos un poco, ¿eh? Cada uno de nostros. ¿Verdaderamente nos preocupamos de que nuestros niños y nuestros jóvenes reciban la Confirmación? ¡Pero es importante esto, es importante! Y si vosotros en vuestra casa tenéis niños o jóvenes que todavía no la han recibido y ya tienen la edad para recibirla, haced todo lo posible para que terminen esta iniciación cristiana y que ellos reciban la fuerza del Espíritu Santo. ¡Pero es importante!
Naturalmente es importante ofrecer a los confirmandos una buena preparación, que debe estar pensada para conducirlos hacia una adhesión personal a la fe en Cristo y a despertar en ellos su sentido de pertenencia a la Iglesia.
La Confirmación, como todo Sacramento, no es obra de los hombres, sino de Dios, el cual cuida de nuestra vida para plasmarnos a imagen de su Hijo, para hacernos capaces de amar como Él. Él lo hace infundiendo en nosotros su Espiritu Santo, cuya acción impregna a toda la persona y toda la vida, como se refleja de los siete dones que la Tradición, a la luz de la Sagrada Escritura, ha siempre evidenciado. Estos siete dones, yo no os voy a preguntar si os acordáis de los siete dones, ¿no? Quizás todos los decís, pero no es necesario, ¿eh? Todos dirán son este y este, pero no lo hacemos. Lo digo yo en vuestro nombre ¡Eh!. ¿Y cuáles son los dones? la Sabiduría, el Intelecto, el Consejo, la Fortaleza, la Ciencia, la Piedad y el Temor de Dios. Y estos dones nos han sido dados con el Espíritu Santo en el sacramento de la Confirmación. A estos dones tengo la intención de dedicar las catequesis que seguirán a las de los Sacramentos.
           
Cuando acogemos el Espíritu Santo en nuestro corazón y lo dejamos actuar, Cristo mismo se hace presente en nosotros y toma forma en nuestra vida, a través de nosotros, será Él, ¡Escuchad bien esto! A través de nosotros será el mismo Cristo quien rece, quien perdone, quien infunda esperanza y consuelo, quien sirva a los hermanos, quien se haga cercano a los necesitados y a los últimos, a crear comunión, a sembrar paz. Pero pensad que importante es esto, que por el Espíritu Santo viene el mismo Cristo para hacer todo esto en medio de nosotros y por nosotros. Por esto es importante que los niños y los jóvenes reciban este Sacramento.
Queridos hermanos y hermanas, ¡recordemos que hemos recibido la Confirmación todos nosotros! Recordémoslo antes que nada para agradecerle al Señor este don, y luego para pedirle que nos ayude a vivir como verdaderos cristianos, a caminar siempre con alegría según el Espíritu Santo que nos ha sido donado. Se ve que estos últimos miércoles, a mitad audiencia, nos bendicen desde el Cielo. ¡Pero sois valientes! ¡Adelante!

domingo, 26 de enero de 2014

ÁNGELUS PADRE FRANCISCO.Domingo, 26 de enero 2014

Queridos hermanos y hermanas, buenos días,
Evangelio de este domingo nos habla del comienzo de la vida pública de Jesús en los pueblos y aldeas de Galilea. Su misión no es parte de Jerusalén, es decir, de un centro religioso, el centro también social y político, sino que forma parte de un área suburbana, una zona despreciado por los Judíos más observador, debido a la presencia en esa región varias poblaciones extranjeras, razón por la cual el Profeta Isaías lo define como "Galilea de los gentiles" ( Isaías08:23).

Es una frontera terrestre, una zona de tránsito donde se reúnen personas de diferente raza, cultura y religión. La Galilea se convierte en el lugar simbólico para la apertura del Evangelio a todos los pueblos. Desde este punto de vista, se parece a Galilea el mundo de hoy: la coexistencia de diferentes culturas, la necesidad de la confrontación y la necesidad de cumplir. También estamos inmersos cada día en una "Galilea de los gentiles", y en este contexto, nos podemos asustar y ceder a la tentación de construir cercas para ser más seguro, más seguro. Pero Jesús nos enseña que las buenas nuevas de que Él trae, no se limita a una parte de la humanidad, es hablar con todo el mundo. Es una buena noticia para todos los que están esperando por él, sino también a aquellos que quizás no esperes nada y ni siquiera tienen la fuerza para buscar y preguntar.

A partir de Galilea, Jesús nos enseña que nadie está excluido de la salvación de Dios, en efecto, que Dios prefiere que empezar desde la periferia, desde el más pequeño, para llegar a todos. Enseña un método, su método, pero expresa el contenido, es decir, la misericordia del Padre. "Cada cristiano y cada comunidad podrán discernir cuál es el camino que el Señor nos pide, pero todos estamos invitados a aceptar esta llamada. Al salir de su comodidad y tener el coraje de llegar a todos los barrios que necesitan la luz del Evangelio "(ibid., n. Evangelii Gaudium , 20).
Jesús comienza su misión no sólo de un lugar descentralizado, sino también por los hombres que dirían, así que usted puede decir, "perfil bajo". Para elegir sus futuros apóstoles y los primeros discípulos, no está dirigido a las escuelas de los escribas y doctores de la ley, sino a los humildes y gente sencilla, que se están preparando duro para la venida del Reino de Dios que Jesús va a llamar trabajo, en la orilla del lago son la pesca. Él los llamó, y ellos le siguen inmediatamente. Dejan a sus redes y se van con él, sus vidas se convierten en aventura extraordinaria y fascinante.
Queridos amigos, el Señor está llamando hoy! El Señor pasa por las calles de nuestra vida cotidiana. Incluso hoy en día, en este momento, aquí, el Señor pasó por la plaza. Él nos llama a ir con él, con él a trabajar por el Reino de Dios, en la "Galilea" de nuestros tiempos. Cada uno de ustedes piensan que el Señor pasa hoy en día, el Señor me mira, me mira! ¿Qué pasa con el Señor? Y si alguno de ustedes sienten que el Señor dice: "sígueme" sea valiente, vaya con el Señor. El Señor nunca decepciona. Mira en tu corazón, si el Señor os llama a seguirlo. Seamos por su mirada, su voz, y lo seguimos! "Por el gozo del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y no periferia está desprovisto de su luz" ( ibid ., 288).

Después del Ángelus
Ahora usted ve que no estoy solo: son en compañía de dos de ustedes, que han venido aquí. Estos dos son buenos!
Hoy celebramos el Día Mundial de la Lepra. Esta enfermedad, aunque en declive, por desgracia, aún afecta a muchas personas en condiciones de pobreza severa. Es importante mantener viva la solidaridad con estos hermanos y hermanas. Le aseguramos nuestra oración, y también orar por todos aquellos que se preocupan por ellos y, en muchos aspectos, se han comprometido a derrotar esta enfermedad.

Yo estoy cerca con la oración Ucrania, en particular a aquellos que perdieron sus vidas en estos días y sus familias. Espero que se desarrollará un diálogo constructivo entre las instituciones y la sociedad civil, evitando el recurso a acciones violentas, prevalecer en cada corazón el espíritu de la paz y la búsqueda del bien común!
Hoy en día hay tantos niños en las calles! Muchos! Incluso con ellos me gustaría tener un recuerdo para Coco Campolongo, que en tres años se ha quemado en un coche en Cassano al mar Jónico. Esta persistencia de un niño tan pequeño parece que no tiene precedentes en la historia del crimen. Oramos con Coco, que está a salvo con Jesús en el cielo para las personas que han hecho este crimen, ya que se arrepientan y vuelvan al Señor.

En los próximos días, millones de personas que viven en el Lejano Oriente o dispersos en diversas partes del mundo, incluyendo el chino, coreanos y vietnamitas celebrar el Año Nuevo Lunar. A todos ellos les deseo una vida llena de alegría y esperanza. El anhelo imborrable por la fraternidad, que habita en sus corazones, en la intimidad de la familia tiene un lugar privilegiado en el que se puede descubrir, educada y cumplida. Esta será una valiosa contribución a la construcción de un mundo más humano, donde la paz reina.
Ayer, en Nápoles, fue proclamada beata María Cristina de Saboya, vivió en la primera mitad del siglo XIX, la reina de las Dos Sicilias. Mujer de la espiritualidad profunda y de gran humildad, él fue capaz de soportar el sufrimiento de su pueblo, llegando a ser una verdadera madre de los pobres. Su extraordinario ejemplo de caridad muestra que la vida buena del Evangelio es posible en todos los ambientes y el estatus social.
Saludo con afecto a todos vosotros, queridos peregrinos de diferentes parroquias de Italia y otros países, así como las asociaciones, grupos escolares y otros. En particular, saludo a los estudiantes de Cuenca (España) y las chicas en Panamá. Saludo a los fieles de Caltanissetta, Priolo Gargallo, San Severino Marche y San Giuliano Milanese, y ex alumnos de la Escuela de Minoprio. También me gustaría expresar mi cercanía a las personas afectadas por las inundaciones en Emilia.

Me dirijo ahora a los niños y niñas de la Acción Católica de la Diócesis de Roma! Queridos niños, este año, acompañados por el cardenal vicario, que han llegado al final de su muchos "Caravana de la Paz". ¡Gracias! ¡Muchas gracias! Escuchemos ahora el mensaje de que sus amigos de aquí a mi lado, vamos a leer.
Y ahora estos dos buenos chicos lanzarán palomas, símbolo de la paz.

Les deseo a todos un buen domingo y una buena comida. ¡Adiós!

miércoles, 22 de enero de 2014

AUDIENCIA GENERAL PAPA FRANCISCO,Miércoles 22 de enero de 2014


Queridos hermanos y hermanas:
Estamos celebrando la semana de oración por la unidad de los cristianos, que concluirá el próximo sábado, fiesta de la Conversión de san Pablo. Se trata de un tiempo dedicado a la oración para que, como quiere el Señor, todos los bautizados seamos una sola familia (cf. Jn 17,21). 

El tema propuesto para este año se refiere a la pregunta que san Pablo dirigió a los cristianos de Corinto, que se encontraban divididos en distintas facciones: «¿Acaso está dividido Cristo? (1 Co 1,13); así dijo san Pablo. No, Cristo no está dividido. Sin embargo, debemos reconocer con dolor que en nuestras comunidades se dan divisiones que son un escándalo y que afectan a la credibilidad y eficacia de nuestro compromiso evangelizador. Ahora bien, Pablo no sólo les reprende por sus disputas, sino que también da gracias a Dios por los dones que ha derramado en ellos. También nosotros, a pesar del sufrimiento causado por las divisiones, debemos aprender a reconocer con gozo los dones que Dios ha concedido a otros cristianos, y a recibirlos con un corazón grande y generoso. Para esto se requiere mucha oración, humildad, reflexión y una continua conversión.

Saludos
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos a que llenos de gozo por el don de la filiación divina que hemos recibido en el bautismo, sepamos reconocer con alegría y humildad los dones que Dios concede a otros cristianos. Que Dios los bendiga.

domingo, 12 de enero de 2014

ÁNGELUS PADRE FRANCISCO,Domingo, 12 de enero 2014

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR 

Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
Hoy es la fiesta del Bautismo del Señor. Esta mañana he bautizado a los treinta y dos bebés. Doy gracias al Señor con ustedes por estas criaturas y cada nueva vida. Me gusta bautizar a los niños. ¡Me encanta! Cada niño que nace es un don de la alegría y la esperanza, y cada niño que es bautizado es un milagro de fe y una fiesta para la familia de Dios.

El evangelio de hoy hace hincapié en que cuando Jesús fue bautizado por Juan en el río Jordán, "los cielos se abrieron para él" ( Mt 03:16). Esto crea las profecías. De hecho, hay una oración que la liturgia nos hace repetir en el tiempo de Adviento: "Si a usted le rompiese los cielos y desciende" ( Is 63,19). Si los cielos están cerrados, nuestro horizonte en esta vida terrenal es oscuro, sin esperanza. En lugar de ello, la celebración de la Navidad, la fe una vez más nos dio la certeza de que los cielos se alquilan en pedazos por la venida de Jesús en el día del bautismo de Cristo, incluso contemplar el cielo abierto. La manifestación del Hijo de Dios en la tierra marca el comienzo de la gran misericordia de tiempo, después del cual el pecado se había cerrado el cielo, levantando una barrera entre el ser humano y su Creador. Con el nacimiento de Jesús, los cielos se abren! Dios nos da en Cristo un amor indestructible garantizado.Dado que el Verbo se hizo carne, por lo tanto es posible ver el cielo abierto. Era posible que los pastores de Belén, los Reyes Magos de Oriente, el Bautista, los Apóstoles de Jesús, a San Esteban, el primer mártir, quien exclamó: "Contemplo los cielos abiertos" ( Hechos 7:56) . Y también es posible que cada uno de nosotros, si nos dejamos invadir por el amor de Dios que se nos da en el bautismo por primera vez por el Espíritu Santo. Vamos a invadir desde el amor de Dios! Este es el gran tiempo de la misericordia! No te olvides: esto es el gran tiempo de la misericordia!

Cuando Jesús recibió el bautismo de arrepentimiento de Juan el Bautista, en solidaridad con el pueblo penitente - Él sin pecado, y no hay necesidad de arrepentimiento - Dios Padre hizo oír su voz desde el cielo: "Este es mi Hijo, el Amado; él tengo complacencia "(v.17). Jesús recibe la aprobación del Padre celestial, que lo envió a aceptar su parte de nuestra condición, nuestra pobreza. Compartir es la verdadera forma de amar. Jesús no se disocia de nosotros, nos consideran hermanos y comparte con nosotros. Y así nosotros, los niños hace que, junto con Él, a Dios Padre. Esta es la revelación y la fuente del verdadero amor. Y este es el gran momento de la misericordia!
¿No cree usted que en nuestro tiempo hay una necesidad de un suplemento de compartir fraterno y amor? ¿No crees que todos necesitamos un suplemento de la caridad? No aquel que se conforma con la ayuda improvisada que no implica, no ponga en el juego, pero la caridad que comparte, que se encarga de la incomodidad y el sufrimiento de su hermano. ¿Qué sabor están comprando la vida, cuando nos dejamos inundar el amor de Dios!

Pedimos a la Santísima Virgen para que nos apoyen con su intercesión en nuestro compromiso de seguir a Cristo en el camino de la fe y de la caridad, el camino trazado por nuestro bautismo.
Después del Ángelus Queridos hermanos y hermanas: Dirijo a todos mi cordial saludo, en especial a las familias ya los fieles de diferentes parroquias de Italia y otros países, así como a las asociaciones y grupos diversos.

Hoy en día un pensamiento especial que le gustaría dirigir a los padres que trajeron a sus hijos para ser bautizados y aquellos que se preparan para el bautismo de su hijo. Me uno a la alegría de estas familias, doy gracias al Señor con ellos, y yo ruego por el bautismo de los niños ayuda a los padres a sí mismos a redescubrir la belleza de la fe de una manera nueva y volver a los sacramentos y para la comunidad.
Como ya se ha anunciado el 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro, tendré la alegría de la celebración de un consistorio, en el que voy a nombrar a 16 nuevos cardenales, que - a partir de 12 países de todo el mundo - que representan a la estrecha relación de la Iglesia entre la Iglesia de Roma y de otras iglesias de todo el mundo.
Al día siguiente voy a presidir una solemne concelebración con los nuevos cardenales, mientras que el 20 y 21 de febrero que celebrará un consistorio con los cardenales para reflexionar sobre el tema de la familia.

Estos son los nombres de los nuevos cardenales:
1 - Monseñor Pietro Parolin, Arzobispo titular de Acquapendente, Secretario de Estado.
2 - El arzobispo Lorenzo Baldisseri, Arzobispo titular de Diocleziana, Secretario General del Sínodo de los Obispos.
3 - El obispo Gerhard Ludwig Müller, Arzobispo-Obispo emérito de Ratisbona, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
4 - Mons. Beniamino Stella, Arzobispo titular de Midila, Prefecto de la Congregación para el Clero.
5 - El arzobispo Vincent Gerard Nichols, arzobispo de Westminster (Gran Bretaña).
6 - Mons. Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua (Nicaragua).
7 - Mons. Gérald Cyprien Lacroix Arzobispo de Québec (Canadá).
8 - El arzobispo Jean-Pierre Kutwa de Abidjan (Côte d'Ivoire).
9 - Mons. Orani João Tempesta, O.Cist, Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil)..
10 - Obispo Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Città della Pieve (Italia).
11 - El obispo Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires (Argentina).
12 - Mons. Andrew Yeom Soo Jung, Arzobispo de Seúl (Corea).
13 - Mons. Ricardo Ezzati Andrello, SDB, Arzobispo de Santiago de Chile (Chile).
14 - Mons. Philippe Ouedraogo Nakellentuba, Arzobispo de Ouagadougou (Burkina Faso).
15 - Mons. Orlando B. Quevedo, OMI, Arzobispo de Cotabato (Filipinas).
16 - Obispo Chibly Langlois, obispo de Les Cayes (Haití).
Con ellos, me uniré a los miembros del Colegio de Cardenales, Arzobispos tres eméritos que se hayan distinguido por su servicio a la Santa Sede y de la Iglesia:
Arzobispo Loris Francesco Capovilla, Arzobispo titular de Mesembria;
Obispo Fernando Redfish á n Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona;
Obispo Kelvin Edward Felix, arzobispo emérito de Castries, West Indies.
Oramos por los nuevos cardenales, que cubrían las virtudes y sentimientos del Señor Jesús, el Buen Pastor, pueden ayudar de manera más eficaz el Obispo de Roma en su servicio a la Iglesia universal.
Les deseo a todos un buen domingo y una buena comida. ¡Adiós!

miércoles, 8 de enero de 2014

Audiencia General, Papa Francisco


Queridos hermanos y hermanas:
Hoy comenzamos una serie de catequesis sobre los sacramentos, que son el centro de la fe cristiana, por los que Dios comunica su gracia, se hace presente y actúa en nuestra vida.
El Bautismo es el sacramento sobre el que se fundamenta nuestra fe y nos hace miembros vivos de Cristo y de su Iglesia. No es un simple rito o un hecho formal, es un acto que afecta en profundidad la existencia. Por él, nos sumergimos en la fuente inagotable de vida, que proviene de la muerte de Jesús. Así podemos vivir una vida nueva, de comunión con Dios y con los hermanos. Aunque muchos no tenemos el mínimo recuerdo de la celebración de este sacramento, porque fuimos bautizados de chicos, estamos llamados a vivir cada día aspirando a la vocación que hemos recibido allí.
Si seguimos a Jesús y permanecemos en la Iglesia, con nuestros límites y fragilidades y pecados, es gracias a los sacramentos por los que nos convertimos en nuevas creaturas y somos revestidos de Cristo.

Saludos
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España —veo la Diócesis de Cuenca, allí— de Argentina, de Bolivia, Venezuela, México y los demás países latinoamericanos. Invito a todos a experimentar en la vida de cada día la gracia que recibimos en el Bautismo, siendo verdaderos hermanos, verdaderos miembros de la Iglesia. Feliz año a todos. 

lunes, 6 de enero de 2014

HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO Basílica de San Pedro


SANTA MISA EN LA SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Lunes 6 de enero de 2014
 «Lumen requirunt lumine». Esta sugerente expresión de un himno litúrgico de la Epifanía se refiere a la experiencia de los Magos: siguiendo una luz, buscan la Luz. La estrella que aparece en el cielo enciende en su mente y en su corazón una luz que los lleva a buscar la gran Luz de Cristo. Los Magos siguen fielmente aquella luz que los ilumina interiormente y encuentran al Señor.

En este recorrido que hacen los Magos de Oriente está simbolizado el destino de todo hombre: nuestra vida es un camino, iluminados por luces que nos permiten entrever el sendero, hasta encontrar la plenitud de la verdad y del amor, que nosotros cristianos reconocemos en Jesús, Luz del mundo. Y todo hombre, como los Magos, tiene a disposición dos grandes “libros” de los que sacar los signos para orientarse en su peregrinación: el libro de la creación y el libro de las Sagradas Escrituras. Lo importante es estar atentos, vigilantes, escuchar a Dios que nos habla, siempre nos habla. Como dice el Salmo, refiriéndose a la Ley del Señor: «Lámpara es tu palabra para mis pasos, / luz en mi sendero» (Sal 119,105). Sobre todo, escuchar el Evangelio, leerlo, meditarlo y convertirlo en alimento espiritual nos permite encontrar a Jesús vivo, hacer experiencia de Él y de su amor.

En la primera Lectura resuena, por boca del profeta Isaías, el llamado de Dios a Jerusalén: «¡Levántate, brilla!» (60,1). Jerusalén está llamada a ser la ciudad de la luz, que refleja en el mundo la luz de Dios y ayuda a los hombres a seguir sus caminos. Ésta es la vocación y la misión del Pueblo de Dios en el mundo. Pero Jerusalén puede desatender esta llamada del Señor. Nos dice el Evangelio que los Magos, cuando llegaron a Jerusalén, de momento perdieron de vista la estrella. No la veían. En especial, su luz falta en el palacio del rey Herodes: aquella mansión es tenebrosa, en ella reinan la oscuridad, la desconfianza, el miedo, la envidia. De hecho, Herodes se muestra receloso e inquieto por el nacimiento de un frágil Niño, al que ve como un rival. En realidad, Jesús no ha venido a derrocarlo a él, ridículo fantoche, sino al Príncipe de este mundo. Sin embargo, el rey y sus consejeros sienten que el entramado de su poder se resquebraja, temen que cambien las reglas de juego, que las apariencias queden desenmascaradas. Todo un mundo edificado sobre el poder, el prestigio, el tener, la corrupción, entra en crisis por un Niño. Y Herodes llega incluso a matar a los niños: «Tú matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón» - escribe san Quodvultdeus (Sermón 2 sobre el SímboloPL 40, 655). Es así: tenía temor, y por este temor pierde el juicio.

Los Magos consiguieron superar aquel momento crítico de oscuridad en el palacio de Herodes, porque creyeron en las Escrituras, en la palabra de los profetas que señalaba Belén como el lugar donde había de nacer el Mesías. Así escaparon al letargo de la noche del mundo, reemprendieron su camino y de pronto vieron nuevamente la estrella, y el Evangelio dice que se llenaron de «inmensa alegría» (Mt 2,10). Esa estrella que no se veía en la oscuridad de la mundanidad de aquel palacio.

Un aspecto de la luz que nos guía en el camino de la fe es también la santa “astucia”. Es también una virtud, la santa “astucia”. Se trata de esa sagacidad espiritual que nos permite reconocer los peligros y evitarlos. Los Magos supieron usar esta luz de “astucia” cuando, de regreso a su tierra, decidieron no pasar por el palacio tenebroso de Herodes, sino marchar por otro camino. Estos sabios venidos de Oriente nos enseñan a no caer en las asechanzas de las tinieblas y a defendernos de la oscuridad que pretende cubrir nuestra vida. Ellos, con esta santa “astucia”, han protegido la fe. Y también nosotros debemos proteger la fe. Protegerla de esa oscuridad. Esa oscuridad que a menudo se disfraza incluso de luz. Porque el demonio, dice san Pablo, muchas veces se viste de ángel de luz. Y entonces es necesaria la santa “astucia”, para proteger la fe, protegerla de los cantos de las sirenas, que te dicen: «Mira, hoy debemos hacer esto, aquello…» Pero la fe es una gracia, es un don. Y a nosotros nos corresponde protegerla con la santa “astucia”, con la oración, con el amor, con la caridad. Es necesario acoger en nuestro corazón la luz de Dios y, al mismo tiempo, practicar aquella astucia espiritual que sabe armonizar la sencillez con la sagacidad, como Jesús pide a sus discípulos: «Sean sagaces como serpientes y simples como palomas» (Mt 10,16).

En esta fiesta de la Epifanía, que nos recuerda la manifestación de Jesús a la humanidad en el rostro de un Niño, sintamos cerca a los Magos, como sabios compañeros de camino. Su ejemplo nos anima a levantar los ojos a la estrella y a seguir los grandes deseos de nuestro corazón. Nos enseñan a no contentarnos con una vida mediocre, de “poco calado”, sino a dejarnos fascinar siempre por la bondad, la verdad, la belleza… por Dios, que es todo eso en modo siempre mayor. Y nos enseñan a no dejarnos engañar por las apariencias, por aquello que para el mundo es grande, sabio, poderoso. No nos podemos quedar ahí. Es necesario proteger la fe. Es muy importante en este tiempo: proteger la fe. Tenemos que ir más allá, más allá de la oscuridad, más allá de la atracción de las sirenas, más allá de la mundanidad, más allá de tantas modernidades que existen hoy, ir hacia Belén, allí donde en la sencillez de una casa de la periferia, entre una mamá y un papá llenos de amor y de fe, resplandece el Sol que nace de lo alto, el Rey del universo. A ejemplo de los Magos, con nuestras pequeñas luces busquemos la Luz y protejamos la fe. Así sea.

domingo, 5 de enero de 2014

ÁNGELUS PADRE FRANCISCO,05 de enero 2014


       Plaza de San Pedro Domingo

 Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

La liturgia de este domingo frente a nosotros una vez más, en el prólogo del Evangelio de San Juan, el significado más profundo de la Navidad de Jesús es la Palabra de Dios que se hizo hombre y que ha puesto su "tienda", habitó entre hombres. El evangelista escribe: "El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" ( Jn 1,14). En estas palabras, que nunca dejará de sorprendernos, no es tanto el cristianismo! Dios se hizo mortal, frágil como nosotros, compartió nuestra condición humana, menos en el pecado, sino que tomó sobre sí nuestra como si fueran propios. Es entró en nuestra historia, se convirtió en completamente Dios-con-nosotros! El nacimiento de Jesús, entonces, nos muestra que Dios quería unirse a todos los hombres y mujeres, a cada uno de nosotros, para comunicar su vida y su alegría.

Así que Dios es Dios con nosotros, Dios que nos ama, Dios que camina con nosotros. Este es el mensaje de la Navidad: la Palabra se hizo carne. Así que la Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad. De ahí el entusiasmo, la esperanza de los cristianos, en nuestra pobreza que conocemos de ser amado, de ser visitados, al ser acompañado por Dios, y mirar el mundo y en la historia como el lugar donde caminar con él y entre nosotros, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. Con el nacimiento de Jesús nació una nueva promesa, un nuevo mundo nace, pero también un mundo que siempre puede ser renovado. Dios está siempre presente para levantar nuevos hombres para limpiar al mundo de pecado, que pasa de moda, el pecado que corrompe. Como la historia humana y la de cada uno de nosotros puede estar marcada por las dificultades y debilidades, la fe en la Encarnación nos dice que Dios está en solidaridad con el hombre y su historia. Esta cercanía de Dios al hombre, cada hombre, cada uno de nosotros, es un regalo que nunca se pone! Él está con nosotros! Él es Dios con nosotros! Y tan cerca nunca se pone. Aquí está la buena noticia de la Navidad: la luz divina que llenó los corazones de la Virgen María y San José, y guió los pasos de los pastores y los magos, brilla para nosotros hoy.

En el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, hay también un aspecto de la libertad humana, la libertad de cada uno de nosotros. De hecho, la Palabra de Dios lanza su tienda entre nosotros, los pecadores necesitados de misericordia. Y todos debemos correr para recibir la gracia que Él nos ofrece. En lugar de ello, continúa el Evangelio de San Juan, "su pueblo no le recibieron" (v. 11). Nosotros, también muchas veces lo rechazamos, preferimos permanecer en el cierre de nuestros errores y angustias de nuestros pecados. Pero Jesús no se dio por vencido y nunca deja de ofrecerse a sí mismo y de su gracia que nos salva! Jesús es paciente, Jesús sabe esperar, no siempre está a la espera. Este es un mensaje de esperanza, un mensaje de salvación, antiguo y siempre nuevo. Y estamos llamados a dar testimonio del mensaje del Evangelio con esta alegría de la vida, el Evangelio de la luz, la esperanza y el amor. Debido a que el mensaje de Jesús es la siguiente: la vida, la luz, la esperanza, el amor.
María, Madre de Dios y nuestra Madre amorosa, siempre nos sostiene, porque nos mantenemos fieles a nuestra vocación cristiana y llevar a cabo los deseos de justicia y de paz que llevamos dentro de nosotros el inicio de este nuevo año.

Después del Ángelus
Hermanos y hermanas,
En un ambiente de alegría, típico de esta temporada de Navidad, deseo anunciar que 24 hasta 26 mayo del próximo año, si Dios quiere, va a hacer una peregrinación a Tierra Santa. El propósito principal es para conmemorar el histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, que acaba de pasar 5 de enero, como hoy, hace 50 años. Las etapas serán tres en Amman, Belén y Jerusalén. Tres días. En el Santo Sepulcro celebrar un encuentro ecuménico con los representantes de las Iglesias cristianas de Jerusalén, junto con el Patriarca Bartolomé de Constantinopla. A partir de ahora les pido que oren por esta peregrinación, que será uno de la oración.

En las últimas semanas he venido de todas partes del mundo para muchos mensajes de buenos deseos para la Navidad y el Año Nuevo. Me encantaría, pero por desgracia, es imposible responder a todos! Así que me gustaría dar las gracias a los niños por sus hermosos diseños. Ellos son realmente hermosas! Los niños son hermosos diseños!Hermoso, hermoso, hermoso! Doy las gracias a los niños, primero. Doy las gracias a los jóvenes, los ancianos, las familias, parroquias y comunidades religiosas, asociaciones, movimientos y grupos que me han honrado con afecto y cercanía. Pido a todos que continúen orando por mí, yo lo necesito, y orar por este servicio a la Iglesia.

Y ahora os saludo con afecto, queridos peregrinos presentes hoy en día, particularmente la Asociación Italiana de Maestros Católicos: os animo en su labor educativa, es muy importante! Saludo a los fieles Arco di Trento y Bellona, ​​los jóvenes y los grupos de Induno Olona crema y Mantua que trabajan con personas con discapacidad. Saludo, asimismo, el gran grupo de regatistas brasileños.
Les deseo a todos un buen domingo y una buena comida. ¡Adiós!

miércoles, 1 de enero de 2014

ÁNGELUS PADRE FRANCISCO,Miércoles, 01 de enero 2014


XLVII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
 Plaza de San Pedro
Queridos hermanos y hermanas, buenos días y feliz año nuevo!
Al comienzo del nuevo año a todos ustedes les extiendo mis mejores deseos de paz y todo bien. Mi esperanza es que la Iglesia es un cristiano! No está relacionado con el sentido un poco de "magia y un poco de" fatalista de un nuevo ciclo comienza. Sabemos que la historia tiene un centro: Jesucristo, encarnado, muerto y resucitado, que está vivo entre nosotros, y tiene un fin: el Reino de Dios, Reino de la paz, la justicia, la libertad, el amor, y tiene una resistencia que se mueve hacia ese fin: la fuerza es el Espíritu Santo. Todos tenemos el Espíritu Santo que hemos recibido en el Bautismo, y nos anima a seguir adelante en el camino de la vida cristiana, en el camino de la historia, para el Reino de Dios.

Este Espíritu es el poder del amor que ha fecundado el vientre de la Virgen María, y es la misma alma que los proyectos y obras de todos los que construyen la paz. ¿Dónde hay un hombre o una mujer pacificadora, que es el Espíritu Santo, que les ayuda, lo que les empuja a hacer las paces. Dos calles transversales hoy: Fiesta de María, Madre de Dios y el Día Mundial de la Paz. Hace ocho días sonó la noticia de los ángeles: "Gloria a Dios y paz a los hombres", y hoy le damos la bienvenida de nuevo a la Madre de Jesús, que "guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón" ( Lc 2,19), para hacer nuestro compromiso durante el año que se abre.
El tema para el Día Mundial de la Paz es " Fraternidad, la fundación y el camino hacia la paz " . Fraternidad en la estela de mis predecesores, de Pablo VI
 , que desarrolló el tema en un mensaje , y que ya ha sido desplegada hoy en el espíritu de todos. En su esencia es la creencia de que todos somos hijos de nuestro Padre Celestial, somos parte de la misma familia humana, y que compartimos un destino común. Por lo tanto para cada uno de la responsabilidad de trabajar para que el mundo se convertirá en una comunidad de hermanos que se respetan, usted acepta sus diferencias y cuidar el uno del otro. Nosotros también estamos llamados a ser conscientes de la violencia y las injusticias presentes en muchas partes del mundo y que no nos pueden dejar indiferentes e inmobiliaria: necesitamos el compromiso de todos para construir una sociedad más justa y solidaria de verdad. Ayer recibí una carta de un caballero, tal vez uno de ustedes, poniendo que el conocimiento de una tragedia familiar, a continuación, una lista de las muchas tragedias y guerras en el mundo de hoy, y me pregunté: ¿qué pasa en el corazón humano, que se llevó a hacer todo esto? Y él dijo al final: "Es 's tiempo para parar." También creo que lo haremos bien en dejar en este camino de la violencia y buscar la paz. Hermanos y hermanas, hago mías las palabras de este hombre: lo que sucede en el corazón humano? ¿Qué sucede en el corazón de la humanidad? Es tiempo de s para parar!

Desde todos los rincones de la tierra, los creyentes de hoy plantean la oración para pedir al Señor por el don de la paz y la posibilidad de llevar en cualquier entorno. En este primer día del año, el Señor nos ayude a todos para establecer con mayor firmeza en el camino de la justicia y la paz. Y llegamos a casa! Justicia y paz en el hogar, incluidos nosotros. Se inicia en el hogar y luego vas a lo largo, a toda la humanidad. Pero tenemos que empezar en casa. El Espíritu Santo actúa en el corazón, se funden los cierres y las penurias y danos ternura por la debilidad del Niño Jesús de la Paz, de hecho, requiere la fuerza de dulzura vigor, no violento de la verdad y el amor.

En las manos de María, Madre del Redentor, dice con confianza filial nuestras esperanzas. Para ella, que su maternidad se extiende a todos los hombres, encomendamos el grito de los oprimidos de la paz por la guerra y la violencia, porque el valor del diálogo y la reconciliación prevalezca sobre la tentación de la venganza, la arrogancia, la corrupción. A ella le pedimos el evangelio de la fraternidad proclamada y testimoniada por la Iglesia, puede hablar con cada conciencia y derribar los muros que impiden enemigos como hermanos

Después del Ángelus
Hermanos y hermanas,
Deseo dar las gracias al Presidente de la República Italiana por los buenos deseos que me ha dirigido ayer por la noche, durante su mensaje a la nación. Las partes del corazón, invocando la bendición de Dios sobre el pueblo italiano, por lo que, con la contribución de toda la responsabilidad y la solidaridad, puede mirar al futuro con confianza y esperanza.
Saludo con gratitud las numerosas iniciativas de oración y de compromiso con la paz que tiene lugar en todas las partes del mundo con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz. Recuerdo, en particular, la Marcha Nacional, que tuvo lugar ayer por la noche en Campobasso, organizado por el CEI, Caritas y Pax Christi . Saludando a los participantes del evento "Paz en todas las tierras", promovido en Roma y en muchos países de la Comunidad de Sant'Egidio. Además de las familias del Movimiento de Amor de la familia, que han velado esta noche en la plaza de San Pedro. ¡Gracias!Gracias por esta oración.

Dirijo un cordial saludo a todos los peregrinos, familias, grupos de jóvenes. Dirijo un saludo especial a los "Cantores de la Estrella" - Cantores de la Estrella - es decir, los niños y jóvenes en Alemania y Austria llevar la bendición de Jesús en los hogares y recoger las ofrendas para los niños que carecen de las necesidades básicas. Gracias por su compromiso!Y saludo también a los amigos y voluntarios de la Fraterna Domus .

Les deseo a todos un año de paz en la gracia de Dios y con la protección materna de María, a quien hoy invocamos con el título de "Madre de Dios". ¿Qué te parece si todos juntos nos saludamos ahora, diciendo tres veces: "Santa Madre de Dios"? Todos juntos:

 ¡Santa Madre de Dios! Santa Madre de Dios! Santa Madre de Dios! Buen comienzo de año, buen almuerzo y adiós!